Nunca más: "Just breathe ... just pretend."

Mi vida esta por iniciar una nueva etapa y es que tantos meses de monotonía casi perpetua,  habían sofocado la esperanza de cualquier cambio. Mi animo... inexistente, sin deseos de escribir, de ir, venir o existir... me convertí en el ser de mis pesadillas: un "Zombie". Y no precisamente de los que están sentados e inmóviles en las calles... era de los que caminan, de los que llaman "walkers" yendo de casa al trabajo y del trabajo a casa.

Me convertí en un espectador de la vida, en alguien que únicamente intentaba sonreír por el éxito de los demás, de sus logros y proyecciones.... De escuchar como la felicidad irradia sus vidas y disfrutan de estar enamorados. Con esto no quiero decir que era la envidia personificada, simplemente me daba cuenta de como mi vida se había detenido hace ya mucho tiempo, pero nunca me pregunte el porqué?... Tan sólo me repetía una y otra ves: "Just breathe ... just pretend." Y así pasaba a un nuevo día. Pero la actuación no podía ser eterna, la frustración se liberaba en mi casa cuando mi familia buscaba animarme o simplemente me preguntaban ¿Cómo estas?.  Nunca me detuve a pensar en lo hiriente que eran mis palabras, en como lastimaba a quienes me aman y valoran por lo que soy. Y así inicie el 2012... sin propósitos, sin deseos, sin ninguna expectativa... pensando incluso que hasta Dios se había olvidado de mi.

Leo los párrafos anteriores y claramente puedo decir que me encontraba EMOcionalmente perturbado. Fue hasta el 18 de enero en donde una amiga me recordó que alguien siempre estuvo presente en cada momento, en donde cometí errores en las decisiones que tome, cuando hice y dije cosas que de manera colateral o intencionalmente lastimaban a otros, en donde permití que la frustración, rencor y apatía gobernaran mi vida. En donde lo único que logré fue apartarme de lo que realmente le proporciona valor a mi vida: El Cristianismo. 

Ella me mostró que muchas cosas pueden ser el centro de nuestras vidas pero solamente una, puede construir la verdadera felicidad. Esa noche ore y pedí perdón y le suplique a Dios que ordenara mi vida, tome la decisión de obedecer y confiar en su palabra... Pero sobretodo decidí hacerlo por fe... y ¿qué es la fe? "es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve". (Hebreos 11.1)

Aún se me hace difícil poder escribir y compartir la experiencia en este blog, el cual con este post, guarda hasta ahora 4 momentos... que para bien o para mal, son irrepetibles en mi vida. Creo que si tengo la habilidad de redactar historias irónicamente cómicas, puedo escribir los pasos que estoy a punto de emprender en mi vida.

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Gracias por leer.